Nos tenemos que ir muy lejos para contar una buena historia. Desde la Escandinavia del Medievo, el ser humano acostumbraba a tener una relación muy íntima y estrecha con la naturaleza y su , lo que dio como resultado el desarrollo de una nueva forma de comunicación que entró en simbiosis completa entre el mundo vejetal como animal y el ser humano de aquellas zonas especialmente duras de vivir. Se le llamó el kulning, y se acostumbraba a emplear primordialmente para atraer y llamar a animales y criaturas que se hallaban a largas distancias; Los animales de pastoreo, como las vacas y cabras. Inclusive, se afirma, que dicha llamada asustaba a esas fieras feroces, como el bolo, que atacaban a los animales del pastor.
Estos cantos acostumbraban a ser cantados por las mujeres, quienes se ocupaban del pastoreo en las montañas y en las tierras más cercanas a los poblados. Se comenta que los cantos kulnings se solían hacer a lo largo del valle, resonando y retumbando en las paredes escarpadas de las montañosas de los bosques y animando a que numerosos animales, según fuera el tono del canto del kulning, regresaran a la granja en un periodo corto de tiempo.
La artista, fotografa y blogguera Jonna Jinton, decidió reanudar la belleza de los cánticos tradicionales con su voz cristalina y demostrar al mundo entero que la llamada a la naturaleza es posible, que existe realmente un simbiosis y equilibrio entre la naturaleza y los ecosistema terrestres, y el ser humano. Que en realidad unos nos cuidamos de otros aunque no lo percibamos!
Si queréis conocer más sobre la artista este es un pequeño documental…
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